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Calidad de vida, obesidad y la importancia de la actividad física.

  • Actualidad

Cuando nos referimos al concepto “calidad de vida” hacemos mención a la evaluación propia de cada individuo sobre su bienestar físico, mental, estado de salud y entorno socioeconómico.

 

 

 

Por lo tanto, el contexto en el que nos encontramos y las actitudes que adoptamos dictará mucho nuestra calidad de vida. En este punto, cobra una especial importancia la presencia de obesidad, ya que conlleva una gran carga sustancia y la cual está relacionada de forma empírica y directa con el riesgo de afectación a componentes psicológicos, físicos y actitudinales, lo cual se traslada a una reducción en la calidad de vida percibida.

Por otro lado, la actitud sedentaria y el nivel de actividad física, son también variables que generan diferentes consecuencias relacionadas con la calidad de vida y la salud. Concretamente, en numerosos estudios científicos como el de Lavie, Ozemek, Carbone, Katzmarzyk y Blair (2019) han evidenciado que bajos niveles de actividad física moderada/vigorosa está relacionada con el riesgo de padecer enfermedades metabólicas cómo diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares y riesgo de padecer diferentes tipos de cáncer.

 

¿Es lo mismo ejercicio físico y actividad física?

Primeramente, antes de conocer que beneficios nos puede aportar el ejercicio físico debemos concretar que dicho término no es similar a actividad física. Concretamente, cuando nos referimos a actividad física, hablamos de cualquier acción de nuestro día a día que equivale un aumento del gasto energético, mientras que el ejercicio físico se encuentra dentro del término de actividad física pero donde dicha actividad es PLANIFICADA, ESTRUCTURA Y SUPERVISADA por un profesional del ejercicio físico con formación en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte y que garantizará el progreso correcto en cuanto a cargas de entrenamiento, ejercicios y progresión global.

 

Ahora sí… ¿Qué beneficios me puede aportar el ejercicio físico en mi calidad de vida?

En relación a la mejora de la composición corporal, obesidad y tratamiento de patologías cardiometabólicas el ejercicio físico, concretamente el entrenamiento orientado a la FUERZA y la capacidad CARDIORRESPIRATORIA, posee un papel fundamental, ya que su práctica controlada y supervisada va a ocasionar un aumento del gasto energético y una estimulación hormonal produciendo cambios fisiológicos, cómo: aumento de la glucogenólisis en el músculo y el hígado, aumento de la glucólisis, cambios en el ciclo del ácido cítrico, aumento de la fosforilación oxidativa en el músculo, aumento de la lipólisis en el tejido adiposo y músculo y oxidación de ácidos grasos, cómo se observó en el estudio de Petridou, Siopi y Mougios, (2019). Además, en diversos estudios se han encontrado resultados que apoyan la práctica del ejercicio físico para mejorar factores de salud cómo el perfil lipídico, reducción de valores de LDL, cambios en el colesterol sérico total, mejora en la resistencia a la insulina y mejorar en la presión arterial diastólica (Heilbronn y Martin, 2010).

 

Manuel Rueda
ENTRENAMIENTO PERSONAL SALUD Y RENDIMIENTO

 

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