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Alimentación después de Navidad

  • Actualidad

Con la entrada del nuevo año y fin de las festividades comienzan las prisas por volver a los buenos hábitos de vida saludable. Generalmente se debe a los excesos de alimentos que durante estos días especiales hemos acostumbrado a tomar , el consumo de alcohol y reducción de la actividad física diaria.

Todo ello hace mella en la salud de las personas que, en contra de buscar la reintroducción de buenos hábitos alimenticios junto con movimiento diario, optan por otras vías más fáciles y poco productivas.

Es aquí donde las dietas milagro, detox o restrictivas cobran protagonismo. En las que se obtienen resultados drásticos y rápidos pero que a la larga pueden acarrear desequilibrios y efectos rebotes en la fisiología del paciente.

 

Por ello, vamos a comentar una serie de puntos sencillos para ayudar a la reintroducción normal y recomendada de estos hábitos saludables:

 

  1. Marca objetivos No cambies de manera drástica los hábitos alimenticios. Ya que podemos frustrarnos precipitadamente y tirar la toalla antes de tiempo.

La clave está en marcarse pequeños objetivos reales que permitan, de manera paulatina, aumentar la autoestima para seguir mejorando día a día.

 

  1. Aumentar el consumo de agua entre 1,5-2 L/día. Durante los festejos se ha sustituido en muchas comidas el consumo de este líquido por alcohol u otras Es hora de volver a priorizar su toma, ya que es fundamental para la hidratación y excreción de las toxinas generadas en estos días navideños.

 

  1. No te peses todos los días. Si buscas resultados objetivos la recomendación es que te alejes de la báscula. Si bien puedes pesarte cada semana o 15 días, o en la consulta de tu especialista, debes tener en cuenta que las oscilaciones pueden estar determinadas por : cambios hormonales, falta de sueño, retención de líquidos o las propias

 

  1. Control de consumo de alcohol y bebidas carbonatadas. Recuerda que son calorías vacías que no contabilizamos en nuestra dieta normal diaria. Su contenido elevado de azúcares hace que estas bebidas imposibiliten la movilización de grasa corporal y bajada de

 

  1. Aumento consumo de frutas y verduras. Alimentos que suelen desplazarse por otros menos recomendados durante las comilonas copiosas de navidad. Es hora de introducir guarniciones de verduras y hortalizas en la mesa. Llenar el frutero con variedad de frutas de temporada es la clave para asegurar el buen aporte de vitaminas, minerales y agua en nuestra alimentación.

 

  1. Reducción del consumo de sal. Seguramente presente en muchos alimentos y elaboraciones en las comidas de fin de año. El consumo excesivo de sal no solamente contribuye a la retención de líquidos, sino que es responsable de numerosos problemas de salud relacionados con enfermedades

 

Pero también renales, osteoporosis o cáncer de estómago. Dentro del cambio alimenticio que debemos hacer, se debe tener en cuenta la limitación de su dosis diaria.

 

  1. Reducción del consumo de azúcar. Ha llegado el momento de tirar los restos de dulces y postres acumulados estos días señalados. Aunque las tomas hayan sido ocasionales debemos tener en cuenta que el consumo excesivo de azúcar provoca, entre otras, enfermedades como aparición de caries, diabetes tipo 2 y patologías

 

  1. Priorización de cereales Seguramente poco presentes en estas navidades. Y que, por su contenido en carbohidratos complejos, vitaminas y minerales, permiten regular los niveles de glucosa en sangre, ayudan a la pérdida de peso, a nuestra salud intestinal y al cuidado del corazón.

 

  1. Aumento del consumo de pescado, tanto blanco como Aunque no debemos dejar de lado el consumo de carnes. Sobre todo aquella denominada como blanca, el consumo de pescado debe tenerse presente. El pescado azul aunque sea más energético y graso que el blanco, destaca por su contenido en Omega 3 y vitaminas como B, A y D ácidos grasos y vitaminas de alta calidad nutricional, respectivamente. Así como proteínas y otros minerales como calcio, fósforo, potasio y sodio.

 

  1. Actividad física Al igual que ocurre con los hábitos alimenticios, la reintroducción del deporte debe ser paulatina. Si nunca has practicado debes marcarte pequeños objetivos a alcanzar. Poco a poco y siendo realista con la actividad. Si tan solo has hecho un parón estas navidades la clave siempre está en la constancia, equilibrio y objetivos a corto plazo. Eso sí, ¡recuerda la importancia de buscar el deporte más adecuado para tu estado físico y mental!.

 

Junto con la ayuda de un profesional que pueda guiarte y controlar tu evolución óptima , ten en cuenta estas consideraciones…y la vuelta a la buena alimentación y actividad física será SENCILLA Y SALUDABLE!

  

Nerea Martín Santa

Dietista-Nutricionista Clínica Núm Col : AND-01119

 

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