Los expertos debaten sobre la conveniencia o no de recomendar el consumo moderado de alcohol
Los doctores Miguel Ángel Martínez-González, Catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad de Navarra y Catedrático Adjunto de la Escuela de Salud Pública de Harvard, que recientemente ha recibido el Premio Nacional Gregorio Marañón en Investigación Médica, y Miguel Marcos Martín, médico internista del Hospital Universitario de Salamanca y profesor titular de la Universidad de Salamanca han coincidido en destacar el protagonismo de los endocrinos en la atención del paciente y en asegurar que no debería recomendarse incrementar el consumo de alcohol ni animar a iniciarse en él, aunque sea a dosis bajas. El Prof. Martínez-González ha querido puntualizar que tampoco “debería prohibirse” a quienes tienen edades superiores a 45-50 años y lo consumen como parte de su patrón alimentario, sin haber tenido nunca excesos.
Ante la aparición de distintos estudios epidemiológicos. El Dr. Martínez-González ha asegurado que existen más de 100 cohortes prospectivas de buena calidad que muestran menor riesgo de mortalidad, de enfermedad coronaria y de diabetes tipo 2 en quienes mantienen un consumo moderado de alcohol que en los abstemios. En todo caso, defiende que hay que tener en cuenta tres matizaciones importantes: no se debería recomendar iniciarse en el alcohol a quien es abstemio, los estudios se refieren a adultos con edades, en general, por encima de los 45-50 años y estas investigaciones han valorado principalmente la cantidad de alcohol consumida en general, y no el patrón de consumo (si se consume o no con las comidas, si se prefiere el vino, si se reparte en toda la semana, si se evita o no el consumo en atracón o binge drinking).
“Es importante considerar el patrón de consumo, pues puede ser más relevante que la cantidad en gramos de alcohol”, ha señalado.
Para el Prof. Martínez-González “el endocrino debería aconsejar mantener el consumo moderado en quienes ya toman alcohol y tienen edades por encima de los 45-50 años o presentan riesgo de desarrollar en el futuro cardiopatía isquémica o diabetes. Nunca debería aconsejar iniciarlo a nadie”.
Asimismo, ha recalcado que se debe aconsejar “fuertemente” reducir el consumo en cualquier varón que tome más de cuatro copas al día o cualquier mujer que consuma más de tres copas al día.
Igualmente, ha desaconsejado el consumo en atracón y concentrar la bebida en fines de semana. “Es preferible consumir alcohol exclusivamente durante las comidas, nunca con el estómago vacío”. Tampoco se debe consumir nada de alcohol si se va a conducir después o si se tienen antecedentes personales de enfermedad mental. En cuanto al tipo de bebida, es preferible el vino, sobre todo tinto, antes que los licores destilados.